Factores a tener en cuenta para elegir el sistema de almacenaje que más se adapta a tu almacén:
-
Tipo de producto a almacenar:
- Dimensiones y peso: Determina si requieres un sistema para cargas ligeras, medias o pesadas.
- Forma y fragilidad: Algunos sistemas son mejores para productos delicados o de formas irregulares.
-
Rotación de inventario (FIFO o LIFO):
- FIFO (First In, First Out): Para productos perecederos o con fecha de caducidad.
- LIFO (Last In, First Out): Ideal para productos no perecederos o con alta rotación.
-
Espacio disponible:
- Evalúa la altura, superficie y distribución del almacén para aprovechar al máximo cada metro cuadrado.
- Almacenes con techos altos pueden beneficiarse de sistemas verticales.
-
Capacidad de almacenamiento necesaria:
- Determina cuántas unidades o tarimas necesitas almacenar y su densidad.
- Los sistemas selectivos, compactos o dinámicos se ajustan a diferentes volúmenes.
-
Nivel de acceso requerido:
- Si necesitas acceder a todas las unidades de forma directa, el sistema selectivo es ideal.
- Para productos con menor necesidad de acceso inmediato, considera sistemas compactos (Drive-In, Push-Back).
-
Equipos de manejo disponibles:
- Identifica el tipo de montacargas o equipo que utilizas, ya que esto afecta la elección del sistema y sus dimensiones.
-
Velocidad de operación:
- Almacenes con alta demanda requieren sistemas eficientes y ágiles como selectivos o dinámicos.
- Para almacenamiento a largo plazo, sistemas compactos optimizan el espacio.
-
Presupuesto disponible:
- Considera el costo de instalación, mantenimiento y retorno de inversión a largo plazo.
- Un sistema adecuado optimiza costos operativos.
-
Seguridad:
- Asegúrate de elegir sistemas que cumplan con estándares de seguridad, tanto para los productos como para los operarios.
-
Crecimiento futuro:
- Elige un sistema escalable y flexible que pueda adaptarse al crecimiento de tus operaciones.
Ejemplo de sistemas según necesidades:
- Sistema Selectivo: Ideal para almacenes con productos variados y acceso directo.
- Sistema Drive-In: Perfecto para almacenar grandes volúmenes del mismo producto.
- Sistema Push-Back o Dinámico: Ideal para alta rotación de inventario con optimización de espacio.
- Sistema Cantilever: Diseñado para productos largos o de forma irregular, como tubos o maderas.
Evaluar estos factores te ayudará a seleccionar el sistema de almacenaje que optimice tus operaciones, aumente la productividad y aproveche al máximo el espacio disponible.